La jornada, que en unos días atrás parece que iba a ser meteorológicamente
apacible, se presento con el cielo nuboso y con la posibilidad de alguna
precipitación. Como es habitual en el grupo quedamos a las 8:00 horas en San
Pablo y tras repartirnos en los distintos vehículos nos desplazamos a
Puentearenas. A medida que íbamos avanzando kilómetros en los vehículos el día
se presentaba con peor cara (intensa niebla, fuertes ráfagas de viento…) Tras
llegar a Puentearenas, pusimos rumbo a la Ermita de Pilas.
Panel informativo de la ruta PRC BU-179
El amplio camino que conduce a la Ermita de Pilas
Indicar que la ruta está perfectamente señalizada y es el
sendero de Pequeño Recorrido PRC BU-179. Aparcamos junto al puente y desde allí
nos encaminamos por las calles de la citada localidad. Para llegar a la ermita
se sube por un amplio y empinado camino, pero que subiendo cada uno/a a su
ritmo se hace llevadero.
Tras una larga subida, se compensa el esfuerzo
con unas bellas vistas de la zona.
Llegando a la Ermita del Pilas
Bajando hacia Quecedo
Bella panorámica del Valle de Valdivielso
En
dicho camino estuvimos bastante resguardados del aire, pero al llegar arriba el
viento hacia que la sensación térmica fuese menor. Llegamos a la ermita donde
paramos almorzar (rápido ya que el aire nos daba por todos los lados). Tras
llanear unos metros cogimos una senda que poco a poco nos iría bajando hasta Quecedo.
Apuntar que las vistas del valle son de una belleza extraordinaria, teniendo
una amplia perspectiva. La niebla poco a poco se fue disipando. Continuamos
descendiendo hasta llegar a otro paraje de gran belleza “Los Cárcavos”, una vez
allí nos adentramos un poco, realizamos unas fotos y retomamos nuevamente los
pasos para continuar nuestra ruta. La ruta está vez nos lleva a Quecedo, posteriormente
continuamos por un amplio camino que va a dar a la carretera, tras unos metros
cogimos un camino a la derecha para ir a dar a la bella iglesia de San Pedro de
Tejada, no pudimos disfrutar mucho de ella ya que estaba cerrada.
Foto de familia en el paraje de "Los Cárcavos"
Al fondo de nuevo "Los Cárcavos"
Tras una pequeña parada continuamos para llegar nuevamente a
Puentearenas. Allí retomamos fuerzas mediante el bocadillo, tras ello nos dimos
una vuelta por el pueblo, del que nos llevamos gratas sorpresas.
Por último nos trasladamos a Valdenoceda, donde tomamos un
cafecillo y tuvimos una pequeña sobremesa.
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