En esta ocasión salimos un poquito más tarde de lo que viene siendo habitual en el grupo, quedamos a las 8:45 h en la esquina del bar Carlos situado en la avda. Eladio Perlado. El motivo del cambio de hora de salida fue debido a que la ruta en sí no tenía gran dificultad y no era un recorrido muy largo ni exigente.
Tras montarnos todos los participantes en el autobús partimos hacia Riocavado de la Sierra, lugar donde iniciaríamos nuestra “IV Ruta de la alubiada” que nos llevaría “Desde Riocavado de la Sierra a Monterrubio de la Demanda”.
Una vez llegamos a Riocavado, y nos preparamos convenientemente, cogimos la pista que poco a poco va ascendiendo hasta dar a la Vía Verde de la Demanda. La verdad que la vía está perfectamente señalizada y el trazado no da lugar a la confusión.
Tras llegar a la entrada del túnel y cruzar sus aproximadamente 150 metros de longitud, hicimos una pequeña parada con el fin de reponer fuerzas, aunque no habíamos tenido mucho desgaste.
Tras este pequeño tentempié continuamos nuestro camino por la Vía Verde. A medias entre prados y bosques, pudimos observar en lo que su día fue la localidad de Bezares. Siguiendo la ancha pista continuamos por ella hasta dar a la carretera que va a dar a nuestro objetivo: Monterrubio de la Demanda.
Una vez en Monterrubio, tuvimos ocasión de recorrer sus calles. Tras visitar el pueblo nos montamos en el autobús con el fin de volver a Riocavado de la Sierra donde el amigo Ricardo y compañía nos habían preparado una exquisita Olla podrida. La verdad que estuvo todo de 10, tanto la comida como la atención por parte de los camareros. Tras la comida una alegre sobremesa acompañada de algún que otro canto.
Tras la sobremesa tuvimos ocasión de recorrer, de la mano del amigo Felipe, las calles del pueblo y visitar la iglesia. Tras hacernos la foto del grupo montamos en el autobús con el fin de regresar a Burgos, con la sensación de haber pasado una agradable jornada.
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