Nuevamente la meteorología nos tuvo en vilo a lo largo de toda la semana. La cosa pintaba mal para el sábado ya que daban un alto porcentaje de precipitaciones. El viernes por la tarde, y más aun por la noche, estuvo “jarreando” de manera insistente en nuestra ciudad, pudo ser esa circunstancia la que hizo que a lo largo del sábado disfrutasemos de una bella jornada de senderismo, donde finalmente hizo un “bonito” día para caminar dentro de las previsiones iniciales.
En cuanto a la ruta en sí, decir que partimos como es habitual en el grupo a las 8:00 horas desde la Parroquia de San Pablo, en esta ocasión se nos presento un joven que todavía estaba de fiesta y como pueden imaginar “estaba guapo”, tras escuchar alguna que otra barbaridad y no hacerle mucho caso decidió marcharse por donde había venido, en fin… Tras este pequeño incidente pusimos rumbo a Valgañón, reseñar que en el viaje a dicho pueblo nuestro amigo Félix se mareo y tuvo que realizar otra ruta alternativa.
Subiendo por el hayedo
Una vez llegamos a la localidad riojana de Valgañón aparcamos los vehículos junto a la iglesia y nos dirigimos hacia el arroyo de Roñadero, donde un camino que va paralelo al arroyo marcaría nuestro rumbo y nos introduciría en la magia del hayedo. Poco a poco íbamos ascendiendo y por momentos la cuesta se hacía muy cuesta, por lo que de vez en cuando había que usar la vieja artimaña de contemplar el paisaje y a su vez darse un respiro.
Los miembros del grupo reponiendo fuerzas
Caminando hacia el pico El hombre (1549 m)Pero paso a paso fuimos ascendiendo hasta enlazar con una amplia pista. Una vez llegamos a ella giramos a nuestra izquierda con el fin de llegar por ella hasta el pico El hombre (1.549 m). Antes hicimos un pequeño receso para reponer fuerzas, nos dimos prisa ya que el aire se dejaba notar. Tras el almuerzo continuamos hasta llegar al pico El hombre donde las vistas eran magníficas y donde aprovechamos para hacer la foto de grupo en la que la bandera del grupo dio mucho partido. Tras la foto de rigor nos encaminamos nuevamente por donde habíamos venido, lo que pasa que en esta ocasión continuamos por la pista abajo que va a dar a Valgañón . A lo largo de la pista atravesamos el río Ciloria y pasamos por el área recreativa de Prado Iguareña, continuamos por la vista hasta llegar a un cruce de caminos en el que bien podemos salir a la carretera que va a dar cerca de la Ermita de la Virgen de las Tres Fuentes y luego dirigirnos al pueblo o continuar por el camino de la derecha que nos lleva a Valgañón.
Foto de familia
De regreso a Valgañón
Bonita casa con magnífico escudo en ValgañónTras llegar y hacer unas fotos en el pueblo pusimos rumbo a Pradoluengo, no sin antes parar en Fresneda a recoger a Félix, donde comimos al calor del fuego y disfrutamos de una entretenida sobremesa, con queimada incluida.
En definitiva una nueva ruta en la que disfrutamos de un día en contacto con la naturaleza y en convivencia con la gente que conformamos el grupo.
