Crónica de "Los Tornos y el Ebro"

Un nutrido grupo de personas se dio cita para participar en esta ruta. Muchos eran los alicientes de la misma: atravesar el desfiladero de las Palancas, visitar el pueblo abandonado de Perros y tener la oportunidad de poder contemplar la belleza que atesora la zona. Todos estos ingredientes sumados a la buena climatología hicieron que la participación fuese muy buena.

Tras montar en los distintos vehículos, llegamos a San Miguel de Cornezuelo desde donde teniamos previsto iniciar la ruta. Tras adecentarnos y a los pocos metros de andar recibimos una dura recomendación por parte de dos cazadores "que evitásemos realizar la ruta ya que en esa zona estaba prevista a lo largo de la mañana una cacería". La verdad que muchas ilusiones se vienieron abajo tras recibir la noticia. Nos juntamos los asistentes a la ruta y decidimos, para evitar problemas, cambiar la ruta.

Rapidamente supimos la ruta a realizar: "Los Tornos y el Ebro". Al principio a la gente le costo asimilar la noticia, cosa lógica cuando te rompen los esquemas y cuando uno va con idea de hacer y ver diversas cosas y al final no puede ser. Pero sabiamos que la ruta elegida no iba a defraudar y que pese a que alguna persona del grupo ya la había realizado no le iba a importar ya que son rutas que por mucho que las hagas nunca te cansan debido a tanta belleza que acumulan.

A continuación os dejamos unas imágenes que muestran el recorrido y la belleza de la ruta.

Iniciando la ruta de "Los Tornos y el Ebro"


Bella panorámica del Ebro desde un magnífico balcón natural

Al fondo la localidad burgalesa de Vallejo de Ebro



Iniciando el tramo más "aventurero" de la ruta

El Ebro ha dejado parajes de indudable belleza

A pocos metros de Tudanca

Fotografía de los asistentes a la ruta

El bello pueblo de Tudanca

Recorriendo el denominado paso de Los Tornos

El Ebro, gran protagonista de la ruta

Camino que conduce a Cidad de Ebro

Al finalizar la ruta, nos dispusimos a comer en San Miguel de Cornezuelo. Tras la comida tuvimos la oportunidad de ver la casa de Carlos, que muy amablemente nos abrió sus puertas para que pudiesemos ver las obras que ha realizado a lo largo de estos meses y que ha supuesto que la casa haya quedado muy bonita.

Por último nos montamos en los vehículos y nos trasladamos a Quintanilla Escalada, donde no perdonamos un cafecito y su correspondiente sobremesa.

En fin amigos/as otra gran jornada de senderismo en la que nos tuvimos que adaptar a las circunstancias pero que al final todos salimos con un grato recuerdo de la ruta y con la idea de volver otra vez para realizar la ruta pendiente.