Con el sendero de los Jueces de Castilla, inaguramos el nuevo curso 08-09. Como es habitual a lo largo de estos años, quedamos en San Pablo a las 8:00 horas con el fin de trasladarnos hasta la antigua estación de trenes de Horna-Villarcayo. Reseñar que hubo una gran afluencia de público. Aprovechamos estas líneas para animaros a participar en las distintas rutas programadas a lo largo del curso.
En la antigua estación de trenes se puede observar una locomotora Mikado, una de las 242 Mikados adquiridas por RENFE entre 1953 y 1960.
Una vez llegamos a la estación de trenes, caminamos durante aproximadamente 500 metros por el olvidado trazado del ferrocarril Santander-Mediterraneo. Apuntar que la ruta esta perfectamente señalizada a lo largo de todo el recorrido y que no tiene dificultad alguna.
Caminantes por el antiguo trazado Santander- MediterraneoA lo largo de la ruta tuvimos oportunidad de visitar y contemplar los distintos pueblos por los que está transcurre y las diferentes maravillas que estos albergan. Los pueblos visitados fueron: Andino, Santa Cruz de Andino, La Aldea, Barruelo, Bisjueces, Villalaín y Horna.
En Santa Cruz de Andino, pudimos observar la Torre de los Gómez de Porras, una construcción defensiva medieval de formas cúbicas.
En La Aldea pudimos ver alguna casa blasonada y su iglesia parroquial, que conserva una soberbia torre campanario que cumplia además funciones defensivas. 
Fenomenal escudo en la iglesia de Barruelo
Si hubiese que señalar un protagonista, sin duda alguna fueron las moras, que hicieron las delicias de los caminantes, podemos decir que alguno se puso "morao" de verdad.
En Bisjueces, pudimos disfrutar de la grandeza de su portada, en la que están representados los jueces que dan nombre a la ruta, Laín Calvo y Nuño Rasura, los Jueces de Castilla. Además se pueden contemplar las figuras de San Juan Bautista, San Pedro, San Pablo y arriba Dios Padre.
Después de comer y tomar un merecido cafecillo en Villarcayo para templar el cuerpo, nos trasladamos hasta el Monasterio de Rioseco donde tuvimos oportunidad de ver lo que queda de este extraordinario monasterio, que no deja a nadie indiferente y en el que el olvido y la vegetación se han hecho presa y dueños de él.
Monasterio de Rioseco
Eremitorio de Argés
Para finalizar esta intensa jornada, visitamos el eremitorio rupestre de Argés, una de las iglesias rupestres más interesantes del panorama altomedeival español y con ella dimos por terminado este día, en el que podemos decir que le sacamos el máximo provecho.
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