Queridos/as amigos/as comenzamos
el nuevo curso 2014 – 2015 y lo hacemos con energía, con ganas de comenzar a
recorrer caminos, sendas… de gran belleza en el marco incomparable de la
naturaleza.
Para ello, la primera ruta, la
realizaremos por tierras segovianas muy cerca de nuestra provincia.
Recorreremos las Hoces del Río Riaza, para ello nos trasladaremos hasta la
localidad de Montejo de la Vega de la Serrezuela.
Informaros que para esta ruta es necesario avisar a los responsables del grupo con el fin de inscribiros, lo podéis hacer bien por correo electrónico, wassap, vía telefónica... con el fin de organizar la ruta, ya que se tiene previsto ir en autobús. De no salir el número de personas adecuado para alquilar un autobús realizariamos la ruta, pero el recorrido de la ruta se aumentaria en 11 kilómetros, haciendo un total de 22 kilómetros aproximadamente.
HOCES DEL RÍO RIAZA
“Sobre la ruta, deciros que el río Riaza es el gran protagonista, a lo largo de su recorrido entre Maderuelo y
la presa de Linares del Arroyo, el relieve es suave, estando el río Riaza
embalsado desde el año 1951. Junto a la espectacularidad del paisaje, las aves
son las que confieren a este Espacio de su principal característica. La
presencia de cortados calizos, pródigos
en repisas y oquedades de los más variados tamaños, permite el asentamiento de
una rica comunidad de aves de roquedo, en especial del buitre leonado.”
Itinerario de la ruta por la Hoces del Río Riaza
Buitre leonado, uno de los grandes protagonistas de la ruta
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
(Atención la descripción de la ruta que viene a continuación esta realizada dese la Presa del pantano de Linares a la localidad de Montejo de la Vega. Nosotros hariamos, en un principio, el recorrido al revés)
La senda del río es el itinerario que nos
permite contemplar las hoces del Riaza desde lo más profundo del cañón,
puesto que discurre en casi toda su longitud a lo largo del río.
Para tomar perspectiva sobre lo que supone este
accidente geográfico excavado en la roca a lo largo de la historia, recomendamos
dejar el coche en el aparcamiento que hay en la carretera que va hasta la
presa. Una barrera a medio cerrar nos indica que ya no podemos seguir bajando
con el coche y que debemos dejarlo en el aparcamiento que queda a la izquierda.
La bajada tiene 1,5 kilómetros y nos lleva hasta
la presa del pantano de Linares. A la izquierda quedan unas impresionantes
paredes verticales con una importante actividad tanto de buitres
como de aviones roqueros y chovas piquirrojas, mientras que a la
derecha podemos admirar una de las mejores vistas de las paredes que escoltan
el río Riaza, que discurre encajado debajo de un manto de vegetación de un estrecho
bosque de ribera.
A unos metros de la presa cruzamos el río y ya
iniciamos la bien señalizada senda del río. Son cinco kilómetros
prácticamente llanos, puesto que apenas se aleja unos metros del cauce del
río. En el camino nos vamos a encontrar una pequeña presa y más adelante
el viaducto de la línea férrea que une las ciudades de Madrid y
Burgos por Aranda de Duero.
La llegada del hormigón a la construcción de
puentes ferroviarios a partir de la segunda década del siglo XX se consolidó en
nuestro país en las construcciones desarrolladas en las décadas de 1920 y de
1930 bajo el impulso de la Caja Ferroviaria y la conclusión de algunos ejes
ferroviarios todavía no terminados, ya en el franquismo, como los de la línea
de Madrid a Burgos, entre los que destaca este de Linares del Arroyo.
Tres kilómetros más abajo y pasando por un bosque
que nos proporciona una agradable sombra cerca del río llegamos a lo que queda
de la iglesia y del convento de Casuar. La ermita es una iglesia
románica del siglo XII, en ruinas, que fue declarada Bien de
Interés Cultural en 1997. Si nos acercamos hasta el río podremos contemplar
una impresionante pared vertical antes de iniciar una prolongada curva a la
derecha para despedirse por unos metros de la senda del río.
Volvemos sobre nuestros pasos a recuperar la
senda, dejamos a la derecha una construcción con un porche lleno de maderas y
subimos la única cuesta que nos encontramos en el camino. Desde arriba vamos
a disfrutar de las mejores vistas de las hoces a un lado y al otro del
camino. La bajada nos devuelve a la cercanía del Riaza y nos lleva por un
camino totalmente llano hasta Montejo de la Vega de la Serrezuela, donde
visitando la Casa del Parque podremos informarnos sobre la importante flora y
fauna que alberga el espacio natural.
La vuelta supone desandar lo andado, volver a
subir la cuesta que nos llevará hasta la ermita de Casuar, cruzar bajo los
arcos del puente del ferrocarril Madrid-Burgos, llegar hasta las cercanías de
la presa, cruzar uno de los puentes y subir de nuevo hasta el aparcamiento. En
total casi 22 kilómetros acompañando a un río que fue horadando en la roca
hasta construir un cañón que sirve de refugio a una de las más importantes colonias
de buitres de España.
Roquedo en el Riaza
En otoño, el paisaje muestra todo su esplendor
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