Una complicada red fluvial recoge las aguas de lluvia y del deshielo de
este amplio territorio. Los arroyos salvan las dificultades del terreno en su
camino hacia Quintanilla Valdebodres. Con el paso de los siglos han erosionado
este espacio, conformando un laberinto de profundos barrancos que se conoce
como los Canales de Dulla.
Los canales del Campo de la Corza, Coladero, Valdecastro, de la Mea, de
la Mata y de Dulla, el más espectacular de todos, forman un auténtico laberinto
paisajístico.
Itinerario aproximado de la ruta
Nuestra ruta partira desde
Quintanilla Valdebodres, donde tendremos oportunidad de ver las aguas del Pozo
del Infierno, una surgencia kárstica emplazada dentro del núcleo, hacían
funcionar un viejo molino antes de sumarse al arroyo de la Mata. Quintanilla
Valdebodres es uno de esos conjuntos que han sabido conservar sus construccniones
tradicionales, que presentan los rasgos básicos del modelo de casa montañesa.
Tras la andar por el pueblo
cogeremos el GR y tras andar aproximadamente 1 km cogeremos un camino a la
izquierda con el fin de ascender por él hasta la Puerta de Quintanilla y desde
ella hasta la Peña Dulla (1143 m) Tras contemplar las vistas y saborear el
panorama, volveremos sobre nuestros pasos hasta la Puerta de Quintanilla desde donde descenderemos por una senda hasta el camino que se dirige hacia el norte, para luego ascender hasta la Brecha de Llosa, situada entre La Muela y el
Dulla. Desde este collado se desciende por una senda a media ladera que va
bajando el Barranco de Dulla hasta llegar al cruce de caminos donde nos hemos
desviado por la mañana, y de aquí nuevamente a Quintanilla Valdebodres.